Ricardo Iglesias1 (Coordinador), Eddie David Rodríguez-García2, Francisco Ramón Somoza-Alvarenga3, Daniel Pichel4, Yulino Castillo5, Juliana Salas-Segura6, Chih Hao Chen-Ku7, Oswaldo Gutiérrez-Sotelo8, Hugo Villarroel-Ábrego9, Mario Speranza10 (Coordinador – Correspondencia)
1. Expresidente de la Sociedad Argentina de Cardiología, y Expresidente de la Asociación Cardiológica Argentina.
2. Investigador Clínico Gerente Médico, Cardiovascular y Metabolismo, Gerente Médico Senior, General Medicines.
3. Medicina Interna, Cardiología Clínica, Hemodinámica y Cardiología Intervencionista.
4. Hospital Patilla, Ciudad de Panamá, Profesor de Cardiología Universidad de Panamá.
5. Hospital Dr. Salvador B. Gautier, Santo Domingo, Repúblicana Dominicana.
6. Clínica de la Insuficiencia Cardiaca del Hospital Clínica Bíblica. Universidad de Costa Rica.
7. Profesor del Departamento de Farmacología y Toxicología Clínica, Universidad de Costa Rica.
8. Servicio de Cardiología, Hospital México y Hospital Clínica Bíblica. San José, Costa Rica.
9. Profesor de Medicina de la Universidad Salvadoreña “Alberto Masferrer” de El Salvador.
10. Fundador y Consultor Especialista del Programa de Insuficiencia Cardiaca del Hospital Clínica Bíblica, San José, Costa Rica. https://orcid.org/0000-0002-6947-0735
PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR La salud es un elemento fundamental para el crecimiento económico y el desarrollo social de cualquier nación. Es un requisito indispensable para aumentar la productividad y mejorar la equidad social. En todas las sociedades y culturas, la salud es considerada como uno de los derechos y valores primordiales de la vida.(1,2)
Sin embargo, es importante destacar que las principales causas de muerte en la actualidad se deben a factores relacionados con el comportamiento y las acciones de los individuos. Solo un 10% de las muertes se deben a causas genéticas.(3,4)
La mala alimentación, la falta de ejercicio, el consumo de cigarrillos y el estrés son problemas comunes en todas las regiones del mundo. Estos factores de riesgo requieren un gran esfuerzo por parte de los gobiernos, la sociedad y la comunidad médica para desarrollar y aplicar estrategias efectivas para combatir estos problemas de salud.(5,6)
Frente a este panorama, la prevención se convierte en la estrategia fundamental para mejorar la salud de la población. Implementar medidas preventivas de manera efectiva y sostenida puede reducir significativamente la prevalencia de enfermedades crónicas y sus costos asociados.(7,8)
La prevención se define como la preparación y disposición que se toma para evitar algún peligro. Al utilizar este término, nos referimos a una acción de carácter anticipatorio. Pero ¿a qué nos anticipamos? ¿Es anticiparnos al peligro, o es anticiparnos a que las cosas puedan ser mejor de lo que son? Justamente de esto último se trata. Trabajar en un comportamiento pro-salud nos garantizará no solo la ausencia de enfermedad, sino también el bienestar.(9)
El objetivo es llegar a edades avanzadas con capacidades motrices y de relación social plena y satisfactoria. Este es el mensaje que deberíamos transmitir a nuestros pacientes. El éxito de educar en la salud dependerá de la continuidad de las acciones y del tiempo que le dediquemos a nuestros pacientes en la práctica médica cotidiana.(10)
La educación en salud juega un papel crucial en la promoción de estilos de vida saludables. Es necesario implementar programas educativos sistemáticos y de largo plazo que brinden a las personas las herramientas y el conocimiento necesarios para tomar decisiones informadas sobre su salud.(11)
Por otro lado, la atención médica debe evolucionar hacia un enfoque preventivo, donde los profesionales de la salud no solo se centren en el tratamiento de enfermedades, sino también en la identificación y el manejo de factores de riesgo. La educación del paciente y el seguimiento del tratamiento prescrito son claves para el éxito de las intervenciones preventivas.(12,13)
Es necesario un esfuerzo conjunto por parte de los gobiernos, la sociedad civil y la comunidad médica para aunar estrategias y abordar este desafío de manera integral. La creación de conciencia sobre la importancia de la prevención y la inversión en programas educativos y de atención médica de calidad son esenciales para construir un futuro más saludable y próspero para todos.(14)
Para entrar en la modernidad, es preciso crear la conciencia de que las enfermedades, en última instancia, son el resultado del fracaso de la prevención. El consejo médico ha demostrado ser el arma más eficaz en la modificación de los estilos de vida. En el caso del seguimiento del tratamiento prescrito, la medida preventiva fundamental se basa en una clara comprensión de este, para lo cual es necesaria una correcta explicación y un adecuado seguimiento.(2)
Finalmente, consideremos que sembrar educación es cosechar salud. La educación en salud es una inversión a largo plazo que tiene un impacto directo en la calidad de vida de las personas y en la salud de las comunidades. Es una inversión que vale la pena hacer.
1. World Health Organization. Constitution of the World Health Organization [Internet]. [citado el 23 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.who.int/about/governance/constitution
2. Tulchinsky TH, Varavikova EA. Expanding the Concept of Public Health. The New Public Health. 2014;43–90.
3. World Health Organization. The top 10 causes of death [Internet]. [citado el 23 de julio de 2024]. Disponible en: https://www.who.int/ news-room/fact-sheets/detail/the-top-10-causes-of-death
4. Braveman P, Gottlieb L. The Social Determinants of Health: It’s Time to Consider the Causes of the Causes. Public Health Rep. 2014;129(Suppl 2):19–31.
5. Budreviciute A, Damiati S, Sabir DK, Onder K, Schuller-Goetzburg P, Plakys G, et al. Management and Prevention Strategies for Noncommunicable Diseases (NCDs) and Their Risk Factors. Front Public Health. el 26 de noviembre de 2020;8:574111.
6. Ng R, Sutradhar R, Yao Z, Wodchis WP, Rosella LC. Smoking, drinking, diet and physical activity—modifiable lifestyle risk factors and their associations with age to first chronic disease. Int J Epidemiol. febrero de 2020;49(1):113–30.
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13. Krist AH, Tong ST, Aycock RA, Longo DR. Engaging patients in decisionmaking and behavior change to promote prevention. Stud Health Technol Inform. 2017;240:284–302.
14. Kruk ME, Gage AD, Arsenault C, Jordan K, Leslie HH, Roder-DeWan S, et al. High-quality health systems in the Sustainable Development Goals era: time for a revolution. Lancet Glob Health. 2018;6:e1196–252.
Recibido 01 de agosto, 2024.
Aceptado 31 de agosto, 2024