La incidencia global de la Insuficiencia Cardíaca (IC) está experimentando un aumento significativo, un fenómeno que se puede atribuir en gran medida al envejecimiento de la población mundial. Actualmente, millones de personas en todo el mundo están afectadas. La prevalencia de la IC entre los adultos oscila entre el 1% y el 2% en la población general. Este es un problema de salud pública que no puede ser ignorado. Las proyecciones indican que el número absoluto de ingresos hospitalarios por la IC podría aumentar hasta el 50 % en los próximos 25 años. Este incremento se espera que sea secundario al crecimiento de la población, el envejecimiento de esta y la creciente prevalencia de comorbilidades. Es importante destacar que, según estudios de cohorte, el 86% de los pacientes con IC presentan dos o más comorbilidades. Este es un factor que complica aún más el manejo y el tratamiento de estos pacientes.